Doña Antónia Adelaide Ferreira: El legado del vino del Valle del Duero

14 de marzo de 2024

Portugal se asocia hoy a muchos elementos clave, pero uno de ellos es, sin duda, el trabajo y el legado que hemos dejado, y seguimos dejando, en el campo del vino de alta calidad. Si se trata de nuestros famosos vinos, como el mundialmente conocido vino de Oporto, una figura absolutamente incomparable, incuestionable y extremadamente relevante es Doña Maria Antonia Ferreira Douro. Es gracias a esta mujer, ampliamente conocida por ser vibrante y valiente, que se convirtió en un enorme símbolo del espíritu emprendedor y que hoy es recordada como un ejemplo de tenacidad en la lucha contra las penurias y la miseria que asolaban entonces la región del Duero.

Doña Antónia, que formaba parte de la cuarta generación de la familia portuguesa Ferreira do Douro, era heredera de una gran fortuna, aunque no se limitó a administrarla. Invirtió apasionada y fuertemente en su querida región del Duero, sin esperar protección ni apoyo alguno del gobierno. Como respetada terrateniente y empresaria, supo superar las dificultades de ser mujer en un mundo en el que el poder lo detentaban esencialmente los hombres. Profundizó en sus valores de cultura empresarial tradicional y familiar, al tiempo que mantenía una apertura a la innovación y una atención constante a los últimos avances del sector vitivinícola, lo que le permitió combinar la tradición con las nuevas técnicas en el cultivo de la vid, la producción de vinos e incluso el sistema de embotellado. Uno de los grandes temores de la época eran las devastadoras consecuencias de la plaga de la filoxera, que destruyó grandes viñedos y arruinó los sueños de muchos agricultores. Un escenario desolador al que Doña Antónia supo responder con firmeza en la lucha contra la enfermedad de la vid, investigando los procesos más avanzados de producción de vino, plantando nuevos grandes viñedos y comprando grandes cantidades de tierra y vino a propietarios temerosos y descapitalizados. En todo momento, se centró en la calidad como el activo más importante para la reputación de la empresa. Es esta actitud de gran valentía la que le ha granjeado una sólida reputación en el mundo del vino. Para conocer mejor el trabajo realizado en este campo, recomendamos encarecidamente visitar la región de Peso da Régua y el Museo del Duero, así como los alrededores.

Además de las innumerables inversiones e investigaciones que ayudó a crear en esta región, así como el vino que aquí se produce, sus preocupaciones sociales fueron mucho más allá del apoyo a las familias de los trabajadores de sus tierras y bodegas, extendiéndose a toda la región, donde contribuyó a la construcción de hospitales y otras instituciones benéficas. Para preservar toda esta herencia, hoy cuenta con varios homenajes que honran toda su vida y obra, como los Premios Dona Antónia, el vino tinto DOC Douro Antónia Adelaide Ferreira y, más recientemente, el nuevo puente sobre el Duero, que unirá Vila Nova de Gaia con Oporto y cuya inauguración está prevista para 2026 -el nombre fue elegido por votación popular, en un gesto que refuerza una vez más la importancia y perpetúa la figura de Dona Antónia.

Retrato de época de una mujer distinguida, Doña Antonia Ferreira Douro, pionera de la industria vinícola portuguesa.

Crédito de la foto: Casa Ferreirinha