De Oporto a Braga: tradiciones portuguesas de Semana Santa

23 de marzo de 2024

Portugal es un país lleno de tradiciones, algunas de las cuales permanecen prácticamente inalteradas a lo largo de los años. Gracias a sus fuertes raíces católicas, no es de extrañar que cada año tengan lugar numerosas celebraciones religiosas de norte a sur de Portugal. Entre estas celebraciones se encuentra la Pascua, época en la que los devotos católicos de todo el mundo celebran la muerte y resurrección de Jesucristo. Desde el inicio del cristianismo, la Pascua ha adquirido un nuevo significado, representando el paso de la muerte a la vida a través de Jesús y el paso a una nueva vida para los cristianos, liberados del pecado gracias al sacrificio de Jesús. Por eso, la Pascua cristiana se llama la Pascua de la resurrección, mientras que la Pascua judía es la Pascua de la liberación. Tanto en las zonas urbanas como en las rurales, este periodo se ve realzado por celebraciones públicas y privadas que conmemoran simultáneamente la llegada de la primavera. Entre las celebraciones religiosas oficiales y las representaciones teatrales, también hay diversas tradiciones y costumbres, así como delicias gastronómicas que se disfrutan en casa y en reuniones familiares.

Majestuosa iglesia de Bom Jesus do Monte en Braga, con su icónica escalera adornada con estatuas bíblicas

Detalles de la escalinata de Bom Jesus do Monte, cada estatua representa un capítulo de la historia bíblica

Una de las tradiciones más significativas asociadas a esta época del año es la Cuaresma, un periodo de 40 días que comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Sábado Santo. Es un periodo de reflexión, meditación y espiritualidad, que concluye con la Semana Santa. También hay otras tradiciones asociadas a la Pascua, como el Domingo de Ramos, cuando reflexionamos sobre los últimos momentos de la vida de Jesucristo, el Jueves Santo, cuando conmemoramos la Cena del Señor en el Cenáculo, y el Viernes Santo, cuando reflexionamos sobre la muerte de Jesús y el precio de la salvación, finalizando el periodo pascual el Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua. También hay un acontecimiento que mucha gente espera durante todo el año, que es la apertura de la puerta de los compases. Esta práctica consiste en visitar las casas de amigos y vecinos con una cruz y una imagen de Cristo resucitado, seguidos de un grupo de acólitos que recitan partes de la Biblia. Cuando llegan a una casa, los miembros de los compases rezan una breve oración y, a cambio, se les invita a probar algo de la comida o el vino.

Es imposible hablar de la Semana Santa sin mencionar su gastronomía típica. Empecemos pues por los dulces de Pascua. Es la época del año en que los dulces son un elemento típico en la mesa de todas las familias, desde los huevos de chocolate (una característica especial asociada a la Pascua son los huevos de Pascua, que representan el renacimiento, la resurrección y la vida), pasando por la tarta de Pascua, a menudo decorada con motivos pascuales como cruces, corderos o huevos de colores, hasta el folar de Pascua, relleno de huevos duros. Todos estos dulces varían mucho según la zona o región en la que se encuentre. En cuanto a los platos salados o principales, es frecuente encontrar cordero asado, bacalao (el famoso Bacalhau à Brás o Bacalhau com Broa), arroz de pato (Arroz de Pato) y el folar de carne de Pascua relleno de cerdo, jamón y chorizo.

Uno de los mejores lugares para sumergirse y vivir la Semana Santa es Braga. Aquí, la tradición de Semana Santa es muy antigua, y durante este tiempo, puede esperar maravillosas procesiones y celebraciones. La religión está intrínsecamente ligada a la historia de esta ciudad, que es fértil en iglesias y otros monumentos vinculados al culto, como el Santuario de Bom Jesus do Monte, conocido por su basílica y sus famosas escaleras donde se encuentran las estaciones del Vía Crucis, el Santuario de Nossa Senhora do Sameiro, el segundo mayor santuario mariano de Portugal, la Catedral de Braga (Sé de Braga), la más antigua de Portugal, y todas las innumerables iglesias que celebran este momento con gran entusiasmo.