Azulejos portugueses: Tesoros de azulejos de Oporto

5 de enero de 2024

Portugal es hoy ampliamente reconocido por su gastronomía, clima, hospitalidad, cultura y su compromiso por preservar su historia y tradiciones. Una forma única que tienen los portugueses de celebrarlas es a través del arte de los famosos azulejos, conocidos como «azulejos» en portugués. La cerámica portuguesa representa una fuerte expresión del patrimonio cultural y se erige como un logro cultural único del pueblo portugués.

Una colorida gama de azulejos portugueses, con intrincados diseños y patrimonio cultural.

Una colorida gama de azulejos portugueses, con intrincados diseños y patrimonio cultural.

Estos famosos «azulejos» han trascendido su papel de meras piezas ornamentales, alcanzando el estatus metafísico de arte a través de intervenciones poéticas en la arquitectura y el diseño urbano. El arte del azulejo llegó a la Península Ibérica a través de la importante influencia de los árabes, que introdujeron estos desconocidos mosaicos en sus territorios conquistados, adornando las paredes de los palacios con diseños brillantes y ostentosos. Los cautivadores motivos geométricos fascinaron a los artesanos españoles, portugueses e ibéricos de la época, que simplificaron y adaptaron los diseños a sus estándares.

Los azulejos portugueses presentan varios estilos, cada uno de ellos marcado por características específicas que reflejan la época y la región de origen. Un estilo muy conocido es el barroco, caracterizado por motivos ornamentales y escenas dramáticas, originario del siglo XVII. Otro estilo popular, el rococó, surgió en el siglo XVIII y se distingue por formas más suaves y delicadas, elementos florales y curvas sinuosas. El estilo pombalino, surgido tras el terremoto de Lisboa de 1755, es reconocido por su estética austera y geométrica, una respuesta a la urgente necesidad de reconstrucción de la ciudad.

A medida que avanzaba el siglo XX, esta herencia adquirió aún más importancia con la llegada de figuras influyentes que elevaron el arte, como Rafael Bordalo Pinheiro y Jorge Barradas. Figuras como Maria Keil, Júlio Resende, Júlio Pomar, Sá Nogueira, Carlos Botelho, João Abel Manta y Eduardo Nery, entre otros, contribuyeron significativamente al campo de la cerámica y los azulejos durante la mitad del siglo XX.

Para experimentar este rico patrimonio cultural en Oporto, varios lugares muestran estas expresiones artísticas: La catedral de Oporto, con sus magníficos azulejos azules y blancos; la estación de tren de São Bento, con un atrio adornado con más de 20.000 azulejos pintados a mano por Jorge Colaço; la iglesia barroca del siglo XVIII, Igreja do Carmo, cuyos azulejos se instalaron en 1910; la Capela das Almas, en la Rua de Santa Catarina; la Igreja de Santo Ildefonso, con su fachada cubierta de más de 11.000 azulejos, y la impresionante Casa da Música, que refleja azulejos renacentistas portugueses y europeos del siglo XVI.

Capela das Almas, adornada con hermosos azulejos, muestra de la maestría artística portuguesa.

Capela das Almas: Una obra maestra de mosaico del patrimonio portugués